Díaz-VIII

Contraste


Ella fue en mi existencia amor, todo anhelo.
Al rosal de mi vida dio calor y ambrosía;
mientras tuve sus ojos yo no quise ver cielo
y lejos de su lado para mí nada había.

Fue motivo y principio de mi único desvelo;
el porqué de mi vida sin sombra ni agonía.
Yo soñé con estrellas por adornar su pelo,
y sólo me hice bueno porque ella me quería.

Hoy cruzamos la vida por opuestos caminos.
Yo triste y ella altiva, con arrestos felinos,
que una estela de asombro va dejando al pasar.

Con amor todos dicen… ¡Es un ángel del cielo!
Y a mí que voy muriendo porque ella fue mi anhelo,
me dicen, sin embargo… Un despojo del mar.


florecitas

Regresar a las obras de Héctor J. Díaz