En mi casa el viento habla
Por Julio Cuevas (1955-)
A Ingrid, Iris, Ysabel, Doña Elsa y Catalina,
Por compartir conmigo este Hoy sin retorno.-
En mi casa el viento habla…
La lluvia humedece mi cuerpo
Y el salitre del mar enternece mis labios.
En mi casa el viento habla…
Y una soledad en la multitud transcurre
Aguijoneando mi alma
Y una sonnrisa de reojos
Se aposenta en mis costados.
En mi casa el viento habla…
Yo soy el eco de sus retornos
Soy el embrujo de sus arrebatos
Y el enigma sin nombre de sus sueños.
En mi casa el viento habla…
Sólo yo escucho sus cantos
Y su tierno piropò de sal y espuma.
En mi casa el viento habla…
Se adueña de mi cuerpo
Me encadena a sus misterios
Mientras su imagen musical retoza en mi mente
Y un resquicio de amor me retorna al vivir.
…En mi casa…el viento habla…
Santo Domingo, D.N.
11 de mayo del 2007
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Nosotros
Por Julio Cuevas (1955-)
Somos un trozo de tambora y guira
Repicando
A lo largo del trópico.
Somos entera picardía
Bebiendo un jarro de tisana
En el desayuno chocolatero
En el jengibre del velorio.
Nosotros
Somos
Temblorosa historia de tiranos
Burócratas y aventureros
Políticos de frágil careta.
Somos
Eso…
Cuando nos dejan ser
Humor del dominó casero
Un poco agonía
Broma y jolgorio
Pregón y triciclo
Cliente o marchante
Prestamista y panadero.
Nosotros
Somos verticales edificios
Madrugadas calles de mendigos
Sequía
Insomnio y lluvia
Por qué negarlo
Somos mitad acordeón y atabales
Sazonada mangulina y ardiente merengue
Somos todo una baina
Todo una cosa
Todo bullicio
Todo carabiné
Todo caramba
Somos eso…
Maestro
Agricultor
Inquilino
Y quinielero
Somos casucha
Barracón
Y curanderos.
Somos tala de árboles
Bronca invasión de terrenos.
Si
Por qué negarlo
Con sol caribe en el verbo
Con llanto de siglos en las manos
Somos eso
Hombre chivo
Hombre culebro
Compadreo y subsistencia
Con agua bendita para el ensalmo
Somos eso…
Un poco católico
Un poco protestante
Un poco cristiano
Somos un poco África y España
Un sincretismo de huellas y abecedarios
Somos eso…
Búsqueda del origen y la independencia
Por qué negarlo
Nosotros somos eso
¡dominicanos!
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Entre islas y huracanes
Por Julio Cuevas (1955-)
Repícame el tambor sobre el viento
¡ Suénalo!
Hasta que se embriague mi voz
Y florezcan auroras en mi pecho.
Yo nací sobre estos arpegios
Y vivo entre el rumor y la cábala.
Soy tronco y raíz de profundo Caribe
Y aquí he sembrado mis palabras
mis cadencias
mis sueños de mirra
mis pregones…
rebuscando el incienso
en la utopía de los códigos de Cacibajagua.
Repícame el tambor sobre el viento
¡Suénalo!
Deja que la música de tus nísperos florezca en mi lengua
Hasta poblar de amaneceres
Los horizontes del recuerdo.
¡Suénalo!
Tamboréame la vida.
Sacia de ritmo y fuego mis deseos.
¡Tamboréame!
No mates de silencios mis retornos.
Haz tuyo este lenguaje de sol
Que abraza mi tierra.
No dejes morir estos cantos montoneros.
Desde hoy tú y yo somos el nosotros del trópico.
Ven…abrázame…
Pitonisa de mis memoriales.
Ven…
Tongonea mis sentidos
Y levantemos los pendones de amor
de esta patria de clamores
de arcoíris y guayacanes.
Repícame el tambor sobre el viento
¡Suénalo!
Ven…abrázame…tamboréame…
Pitonisa de mis memoriales…
Y poblemos de eternidad estos ritmos
Que se ovulan y crecen
Entre islas y huracanes.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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El traganíquel
Por Julio Cuevas (1955-)
Eres una máquina de azufre
Una aparato de carne, ceniza y hueso.
Has perdido el valor de la aurora
Y tornillos y tuercas y plata te mueven
Ya no sientes la ternura del beso
Ya no ríes, sino finges
Ya no amas, te cubres de caretas
Y nada más vives la ventaja
El tributo
El pago, la cuota, la rémora y el porcentaje
Eres el Traganíquel
Un instrumento robotizado
Has perdido el espíritu
La mirada, los sentidos.
Eres una máquina de azufre
Un aparato de carne, ceniza y hueso
Has perdido los misterios de la utopía
Ya no conoces los sentidos de los deseos
Ni del suspiro hondo de los amantes
Ni del orgasmo de la pasión inmensa
Que lástima!
Eres el Traganíquel
La rémora
Eres el Tragamonedas.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Poema sin nombre
Por Julio Cuevas (1955-)
Cuando te miro
Más allá…
Sin tiempo
Me fluye lo mundano
El deseo de hacer música
Sobre tus labios
Y sentir el concierto
De auroras
Que se anida en tu pecho.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Cuando
Por Julio Cuevas (1955-)
Cuando te toco
Créeme
Tiemblo!
Cuando te hablo
Créeme
Gozo!
Cuando te miro
Créeme
Te poseo!
Me derrito en anhelos
Y al final…lo confieso…
Ni tiemblo, ni gozo, ni te tengo
Me envuelvo en silencios
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Coronela
Por Julio Cuevas (1955-)
Para ti los arcoiris y los plenilunios
los abrazos de los retornos
el recuerdo y la infinitud
mi alma y mis sueños
los cantos y la primavera
para ti…
en tu cumpleaños…Coronela.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Aunque pase el tiempo
Por Julio Cuevas (1955-)
Aunque pase el tiempo
tus deseos no mueren
se quedan latentes
sobre la brisa,
rebuscando
en la historia de los retornos…
Coronando de risa los trillos
de los arcoiris .
Aunque pase el tiempo…
tu voz se queda sembrada
en mi alma.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Poema X
Por Julio Cuevas (1955-)
Cuando cae la lluvia
los amantes se entrelazan
y desde este espacio del mundo
me dibujan en el aire tus besos
Quiero hacer desde tus sueños
los caminos de mi utopía.
Dame las herramientas del deseo
para que la vida fluya para mi
desde tus ojos.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Rugidos
Por Julio Cuevas (1955-)
Hay rugidos
que nacen de la ternura
con olor a espermas
atardecidos.
Hay rugidos
que se parecen a ti
con sabor a gelatina
y a pubis.
Hay rugidos
parecidos a un abrazo
y son quemantes
y temblorosos…
simples
y diminutos
como un orgasmo en tu cintura.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Ella… una incógnita
Por Julio Cuevas (1955-)
ELLA…UNA INCOGNITA
Por destino y por azar estoy en sus huellas
detrás de sus sueños
rebuscando sus laberintos.
Ella no es lo perfecto
pero es lo amado en el recuerdo.
Por destino y por azar estoy en sus capricho
en su oculta plenitud del deseo.
Yo soy su pecado en la sospecha
en la multitud que hipócrita pasa
y no puede afirmarme en sus dudas .
Ella… la que soñó con lo que pudo ser
y que no es…
Ella me apriosiona en su mirada
me atrapa…
Y sabe que soy su loca brújula:
huracán desbordado sobre su cuerpo.
El siempre retorno avivado en sus lujurias
Ella…una incógnita.. me ha embrujado
con su metamorfosis
y desde entonces estoy como un sombi
multiplicando al infinito su nombre.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Lili
Por Julio Cuevas (1955-)
Estoy haciendo horas y Lili corre… truena…
Te llamo para decirte que quiero volver
A tener tus suspiros
Y recorrer tus laberintos como antes
Despistado en tus prederas
Como un caballo desbocado
Galopeándote contra viento y marea
Sobre las hojas de este otoño descarnado
Que me circunda los sentidos
En este intante hecho fuego
En esta hora llena de sudores
Para adueñarme del mundo
En cada ritual de tus besos.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Elegía a Federico Lorca
Por Julio Cuevas (1955-)
Por las rutas de Granada
corre el canto de un gitano
Cante Jondo…Jondo Cante
De verde en verde
Luz y misterio de los amantes.
Lorca versos de carne y fuego
Federico sin fronteras
¡AY! del amor de tu pecho
Lorca del aire y del cielo abierto.
¿Dónde están tus enemigos?.
Tus tiranos que quiero verlos
para ahogarles sus entrañas
con el ritual de tus versos.
Federico de copla y trueno
Hermano de mis recuerdos
Lorca de las primaveras
Cantor del mundo y de ensueños.
Federico de copla y trueno
¡AY! del amor de tu pecho
profeta que nunca muere
Lorca del aire y del cielo abierto.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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La pantera
Por Julio Cuevas (1955-)
Dices que estás en acecho
persiguiendo a tu presa
afilas tus garras
y devórame
dulce y tierna patera.
Dices que eres agresiva, sigilosa
mujer de paz y de guerra
yo sé que eres amorosa
y por eso te exijo…
devórame.
Irrumpe mis sueños
mi siesta
!devórame!
Dulce y tierna pantera.
Hagamos rocío de la penumbra
Alcancemos las metas
Acariciémos los sueños
sacúdeme en la reyerta
Hazme ser tu horizonte
Dame tu rebeldia
Amémonos en tus garras
Irrumpe mis sueños
mi siesta
!devórame!
Dulce y tierna pantera.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Maestro
Por Julio Cuevas (1955-)
Desde tus manos se nutre
el alma de la alborada.
Tú eres la forjación de la esperanza.
De ti fluye el conocimiento
y la semilla que germina
en el corazón de la patria.
Desde el aula, en la calle
o en la casa te venero
y a tu paso me inclino con pasión.
Tú mereces la inmortalidad,
desde las hondas raíces del recuerdo.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Mujer
Por Julio Cuevas (1955-)
Mujer… de tí se desprende la vida
Y la multiplicación del ser.
por tí mi compartir la faena
Y mi expresión en el otro.
Tú eres la razón para el sueño y la esperanza.
Mujer… de tí se desprende la abnegación y la utopía.
En tus manos se refractan los arcoiris
Los ecos…. y las tormentas.
Mujer… el día no cabe en tus enigmas
Ni tu entrega cabe en el vientre del mundo.
por eso estoy …aquí y ahora…contigo
Para que sigamos hilvanando primaveras
Acortado lejanías…. ausentes del luto
Siempre contigo…Tierra adentro…juntos.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Ilusión
Por Julio Cuevas (1955-)
Sobre tu mirada dejo mi soledad
tócala,
Ponle la magia de tu voz
El acento de tus manos
Y descubrirás mis encantos
Y una eternidad de luz
Configurando tu nombre
Sobre mi pecho.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Dilema
Por Julio Cuevas (1955-)
Desde antes de nacer y después de abrir los ojos…
Mi alma se debate entre la luz y la sombra.
Entre quererte u odiarte.
Entre vivir o morir hasta este instante
De los delirios.
Es un dilema interminable
Esta historia quebradiza.
Esta agonía sin fin.
Este purgatorio de almas errantes
Entre el fuego y el agua corro…
Me deslizo y hago mía las tormentas de los plenilunios
Te miro y veo dos rostros parecidos
Con las mismas marcas celestiales.
Es a mi propia cara a quien miro
En esta mismidad que me confunde
Que hace que yo sea el otro.
En esta otredad
No sé si volverte a besar
Y convertirme en zombi
O seguir sentado en esta perpléjica duda
Reclamando los misterios de tu boca.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Para una despedida… el silencio
Por Julio Cuevas (1955-)
Me despides y me socavas.
Me despido y te amortajas.
Ese es el dilema cuando se teme amar.
Cuando se tiene miedo de enamorarse
A sabiendas de que el amor nos vivifica.
En la vida no se obtiene lo que se quiere
Sino lo que se tiene y se puede,
Y sólo así se puede ser feliz.
La felicidad está bordada pedazo a pedazo
Por los retazos de la vida.
Hay que vivir el ahora
Como si nunca ha de volver.
Vivamos para nosotros… y luego para los demás.
Me despides y me socavas.
Me despido y te amortajas.
Te dejo estas ahuecadas palabras
Para que las anides en tu pecho
Horizontal al olvido.
Cargaré mi despedida estoicamente
Entre la agonía y el tormento.
Deseo paz interna a tu alma
Mientras sonámbulo…
Te extraño en el recuerdo
Dormitando en mí silencio.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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Morena linda
Por Julio Cuevas (1955-)
El fuego de las siete potencias mundanales
Se anida en tus ojos…
El misterio vegetal de tu risa me adormece.
Es de relámpagos y centellas la aureola de tu pecho.
Así como guanábanas abiertas
Son tus pausas marineras.
El fuego de las siete potencias mundanales
Se anida en tus ojos…
Porque de hechizos y huracanes
Son los tongoneos de tus caderas.
Tú…. toda….. tú… eres envolvente y platenetaria.
Tú… toda…. tú…
Eres una real princesa con tersura de Reyna.
Mi morena linda.
Así eres tú… tierna y coqueta…
Mi morena bella.
—
Fuente: Julio Cuevas. Publicado con permiso del autor

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