Brujuelas
Por Felicia Vásquez (1948 -)
La raíz de su caudal
desde Monte Plata brota.
Y como una vena rota
va irrigando el pajonal.
Tosa le entrega total
la fuerza que hay en su brazo.
Y juntos se vuelven lazo
para envolver Guabatico
que con ajuares de rico
les recibe en su regazo.
Treinta y tres hitos avanza.
Serpentea en la llanura.
Y su agua clara y pura,
sus bosques y la labranza
son los pasos de la danza
que baila por su camino.
Son señales de ese sino
que va marcando su frente.
El las sigue ciegamente
para sellar su destino.
Siete jornadas de gloria
recorre bajo la tierra.
En sus entrañas se encierra.
Allí su acción es notoria
ya que cantará victoria
manifestando grandeza
en la forma en que se expresa.
Pues dos bosques paralelos
sustenta, bajo los cielos
de madre Naturaleza.
Sembrado entre los pajones
bulle el Brujuelas – Casuí.
Sistema que desde allí
en medida de galones
ofrenda quince millones
de sus aguas cada día.
Brujuelas, en la agonía
de colmar nuestros antojos
nos regala sus Tres Ojos
y ciego corre a su ría.
Publicado en Felicia Vásquez (2019) “Bajo el sol de Guabatico”. Banco Central. Santo Domingo.
Usado aquí con permiso de la autora.
Regresar al índice de poemas del Agua
Regresar al índice de Poemas de la Naturaleza