Luciérnaga
Por Lorenzo Araújo (1947-)
Gusanito de luz crepuscular, sencilla.
Que vertiste luz por los estrados valles,
De mi cabaña en el desierto triste,
el cerro de Atahualpa vi aluzado.
Cerro inventado por mis fantasías,
luz del alba prestada a un gusano,
para consolarme en las noches tristes,
de mi cabaña, en el desierto abandonado.
¡Qué alegría interior cuando te vi de niño!
Y tu memoria mi juventud por siempre alumbra,
como un farol brillante guías mi adulta vida
Y tus recuerdos el alma llevará hasta la tumba.
Publicado en el poemario de Lorenzo Araújo. 2015. “Poesía sin Tiempo”. Editorial Santuario, Santo Domingo. Presentado aquí con permiso del autor.
Regresar al índice de poemas de Los Animales
Regresar al índice de Poemas de la Naturaleza