Vivaz
Alta, fría, flexible,
con apariencias frágiles,
acero,
brutal mano de viento
la desnudó. Rehízo
su verde velo.
Labio de sol violento
la resecó. Le ofrece
rocío nuevo.
Boca ávida de hombre
la despojó. Ha brotado
para volver a darse desde dentro.
Sobre la tierra ruda,
sólo un poco de sombra, de frescura,
sólo un gesto, en silencio.
La Habana, julio de 1936
Publicado en Obras y apuntes. Tomo III: Camila Henríquez Ureña. (2020). Editorial Universitaria (Cuba).
Regresar a las obras de Camila Henríquez Ureña