Angustia
Me circunda el vacío que me dejo tu ausencia,
se tragó la distancia nuestra tranquilidad
Y dada vez que pienso que quizás no me acuerdas
me anidan unas ganas muy grandes de llorar.
Cada Mujer que pasa me recuerda algo de ella
cada perfume extraño me recuerda su olor
parece que me mira desde cualquier estrella
que angustia da el recuerdo,
que angustia da el amor.
Alegría! Alegría! Porque ya no la quiero,
porque ya no la guardo dentro del corazón,
porque ya su recuerdo es lejano lucero
en la concha infinita de mi imaginación
Alegría! Alegría! Ya no estoy prisionero,
en las redes malditas de su ingrata pasión,
Ya no soy avecilla que llegó hasta su alero
que ella tuvo en sus garras y mató su ilusión
Ya, Señor, estoy libre, y de si acaso algún día,
por ser ella mi anhelo, mi ilusión y mi guía
dejare de quererte con cristiano fervor.
Perdóname y si justo castigándola a ella,
porque tanto la quise mi dios y era tan bella,
que no me daba tiempo de tener otro amor
Publicado en el blog de Virgilio López Azuán. Poeta Héctor J. Diaz. Revisado enero, 2022.
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