Díaz-II

Hace daño querer como te quiero

Hace daño querer como te quiero
porque hasta el alma se me torna esquiva.
Vivo entre celos y entre celos muero
sin que la paz del corazón reviva.

En cada pensamiento que me asalta,
pone la duda su veneno amargo,
y por oda la angustia que me asalta
vienen las noches y el insomnio es largo.

Hace daño querer como te quiero
única, plena, sola, preferida.
Siendo mi último amor eres primero
y el que más pena me le da a la vida.

No sé hasta cuándo seguiré penando,
ni con qué fin te seguiré queriendo,
si vive el corazón desesperando
y el alma de querer languideciendo.

¡Qué droga me infiltró tu primer beso!
¡Qué nudo fue el que hiciste con tu abrazo,
que desde entonces me mantengo preso
sin que se pueda desunir el lazo!

Te he querido olvidar y no he podido,
y nada puede mi valor de hombre,
porque hasta en el más mínimo latido
siempre pronuncia el corazón tu nombre.


florecitas

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