Convicción
Ya que nos separamos, hablemos un momento
Quiero decirte algo que es preciso decir
No quiero que el rencor te amargue mi recuerdo
Ni que por amargura me quieras maldecir
Oye… ¿Cómo vives ahora sin el tormento mío?
¿Estás mejor.. ¿Verdad?
Ya nos sufres las horas de penas y de hastío;
Arrojaste la carga de mi amor al vacío
Por tu tranquilidad… Estás mejor ¿Verdad?
Ya no enturbia el insomnio tu pupila con llanto
La inquietud de la espera no refleja tu faz
Estás arrepentida de haber querido tanto
Y tienes el propósito de ya no querer más.
No volverás .. lo sé Los tientes del pasado
Desdibujan el cuadro de mi lejano amor
Todo tiene en tu alcoba perfume renovado
del renuevo que surge de tu huerto interior
Ahora.. ¡Qué bien estas! ¡Que tranquila!
¡que en calma!
Ya te adormeces blanda, como se duerme un niño
Sin que las inquietudes te hagan velar el alma
Entre la tolvanera de mi absurdo cariño
Pues la primavera de aquel amor florido
La canción del olvido la entonamos los dos
Entre las madreselvas quedó el turpial dormido
Y resignadamente nos dijimos… Adiós.
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