La cámara me observa
Por Mateo Morrison (1946-)
La precisa, digital, neutral,
sofisticada, inhumana, pero no
indiferente cámara,
enciende sus lentes
y me observa.
Lo sé por el silencio de su luz
porque parece adivinar
mis deseos infinitos de tomar
un paquete de avellanas,
para ir degustando
en todos los espacios del supermercado
y llegar con las manos vacías
a la puerta de salida.
La cámara de todos modos
me captará aunque no tome
ninguna avellana de las góndolas
repletas de frutas.
Lo que quizás
no puede la cámara saber
son mis deseos
y no estoy tan seguro porque
hace mucho tiempo ya se detecta
la verdad y la mentira a través
de los sonidos del corazón.
Tomaré las avellanas porque ya
de todos modos
la cámara sabe
a qué he venido.
Publicado en el libro Espasmos en la noche, 2010. Usado con permiso del autor.
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