Madres-XVIII

rosa naranja

Evocación

Por Nitín Troncoso

Hoy cerré mis ojos
presa de añoranzas
envuelta en nostalgias
me dejé llevar.

Evoqué una imagen
toda de ternura
entre la penumbra
un ángel custodio
que veló mis noches
me sintió soñar.

Recordé sus ojos
de mirar profundo
el celeste cielo
posar su vestido.
Recordé su risa
riachuelo en cascada
recordé su llanto
que anegaba el alma
añoré sus besos
recordé su voz.

Evoqué sus brazos
siempre siempre abiertos
evoqué sus hombros
refugio mullido
donde me inclinaba
triste y sollozante
en busca de calma
remedio a mi paz.

Evoqué sus manos
racimos de seda
fuentes de caricias
que la vez bordaban
tejían planchaban
y hacían el café.

Reviví las tardes
del viejo balcón
todos declamando
y entre risa y cantos
formando una ronda
ella siempre el centro
la luz el soporte.

Pero sobre todo
evoqué un regazo
el cálido abrigo
que me robó el tiempo
su cerco divino
donde cobijaba
lo que más amaba.

Humedad salobre
mezcla de sollozos
suspiros nostalgias
besó mis mejillas
y llovió en mis ojos
susurrando ¡Madre!


florecitas

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