Amanecida de dolores – Poemas para mi madre
Por Mairym Cruz-Bernal (1963-)
II
Siento que si me quedo aquí
a la vera de su cuna
mi madre no morirá
Si me quedo aquí
sin parpadear toda la noche
si velo sus ronquidos
y cuento los intervalos de sus respiraciones
Si me quedo aquí y velo
su sueño primavera
sus manos juntitas
una encima de la otra
como las niñas buenas que duermen
Si me quedo aquí toda la noche
sin apenas parpadear
mi madre no se irá a ninguna parte
IV
Yo no soy la madre
de esta mujer que duerme
no fui su escudo
ni su mantra
no fui su enfermedad
fui algo así como una hermana
se llenaron de callos
mis pobres manos mancas
arrugadas de soles
parpadeando
no fui su madre
ni su hija
ni su abuela
no fui la responsable hada
que saltó de los libros
pero fui tantas otras cosas
fui su vientre abierto
su tercera cesárea
su sonámbula flor
Amanecida
VI.
A la víspera de su muerte
calla la noche
no hay hora más larga
que cuando ella duerme
y mis ojos dejan de parpadear
es demasiado corto
este reloj de arena.
VIII.
Madre que aun vives en tus huesos quebrados
madre de escasas venas
de pulmones lisiados
madrecita de mi orfandad
abrígame en tu seno
Madre de todos tus hijos huérfanos
quién será su madre cuando tú te hayas muerto
qué sentirán tus batas
colgando en los percheros
tus medias tus toallas
las blancas azucenas
qué sentirá tu casa
el periódico
aquellos gatos
qué sentirá mi nieto
a meses por nacer
madre madre
no te nos mueras
Publicado en poemario Amanecida de dolores. Poemas para mi madre. 2016. San Juan: Lúdika. Reproducido, con permiso de la autora.
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