‘ción Mamacita *
Por Felicia Vásquez (1948 -)
Hay seres que con su paso
por el plano terrenal
marcan su huella vital
en el arco de su abrazo.
Pura llama es su regazo.
Dulce fuente de calor.
El refugio acogedor
para rociar con ternura
a la feliz criatura
florecida de su amor.
Todo ser amamantado
del seno de una mujer
así, como es este ser
por el amor coronado,
sin dudas será elevado
a lo noble. Lo bendito.
Su voz será todo un grito
de alabanza y devoción
un clamor de bendición
que subirá al infinito.
Dios, amoroso me ha dado
un ser así como madre.
Y mi cofre aquí se abre
para mostrar mi legado.
Ese que llevo guardado
y que atesoro con celo.
Hoy me lanzo con anhelo
a poner en evidencia
a quien tejió en mi conciencia
las alas para mi vuelo.
Envoltura milagrosa
rodeó mi nacimiento.
Pues mi madre en un intento
por librarme de la fosa
le ofreció muy fervorosa
píos votos a María
Los mismos que cumpliría
para oírme respirar
y al mismo tiempo gritar
anunciando que vivía.
Para muestra soy botón.
Una promesa cumplida.
Y doy gracias a la vida
pues nací de un corazón
que halló en la imaginación
los hilos para volar.
En él yo pude abrevar
la fe, mas la fantasía.
El sabor de la alegría.
y la magia de soñar.
Como hija de la Tierra
mi madre con gran nobleza
honró a la naturaleza
que en este plano se encierra.
Ya en el llano, ya en la sierra,
donde su pie se posara
ella buscó que dejara
una marca bendecida.
Y que brotara la vida
donde su huella quedara.
Una mujer de oración
y de servicio constante
Logró salir adelante
entonando su canción.
Su aval fue la devoción
Y para salir airosa
de una treta dolorosa
que le jugara el destino,
se agarraba a lo divino
con insistencia anhelosa.
Primera imagen de anhelo
que guarda mi corazón
es mi madre en oración
bajo la anchura del cielo.
Con esperanza y desvelo
misericordia pedía,
pues la tierra se movía
intensa bajo su pie.
Y sólo un acto de fe
hacia Dios, la sostendría
El folklor, la tradición.
Lo mágico, lo divino.
El asceta, el peregrino…
Todos forman un cordón
atado a mi corazón
por su mano bondadosa.
Por eso luzco dichosa
la herencia que me dejó
y el sol en que me bañó
mi madre tan amorosa.
Publicado en Felicia Vásquez (2019) “Bajo el sol de Guabatico”. Banco Central. Santo Domingo.
Usado aquí con permiso de la autora.
Nota:
‘cion – contracción de “La bendición ….”, saludo típico de los “más jóvenes” a los parientes mayores (padres y madres, tíos y tías, madrinas y padrinos)
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