Todo lo que Pasa es Bello …
Un resplandor de aurora te anunciaba.
Y en el trino del ave Poesía
un júbilo mirífico estallaba:
la aparición del astro predecía.
Recogida en fervor, y temerosa,
osó mirar al cielo el alma mía.
¡Oh visión inmortal de oro y de rosa,
nunca soñada por la fantasía!
Sí, sobre el sol hermosa, rara estrella:
toda la luz del sol, más dulce y pura.
Era, al pasar, su esplendorosa huella
florescencia de rosas en la altura.
¡Ay! Cuando más absorta se extasiaba,
sintió mi alma ensombrecerse el cielo.
Raudo, fugaz, el astro se alejaba.
Reinó la noche: el insondable duelo.
¿Fuiste un astro fugaz? ¿Una quimera?
Con la mirada en el confín distante,
tímida suplicando mi alma espera
que surja una vez más el astro errante.
México, 1910
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