Todo es Milagro Aquí
(Canto al Parque Nacional Jaragua y a Bahía de Las Águilas)
Por Luis Carvajal Núñez (1954 -)
“Decid al viento los apellidos de
los ladrones y las cavernas”
Pedro Mir
Nacen desde las rocas mil poemas:
caracoles de ensueño, culebras, colibríes,
mar de cactus y flores,
lagartijas, espinas multiformes
y la tierna mirada de la iguana
que vigila de lejos las marismas;
el parto y el amor de los tinglares;
la tierna pulcritud de las arenas;
la inmensidad añil de la bahía
y el vaivén gris oscuro del joven manatí
sobre la espuma.
Todo es milagro aquí:
el sol, el cielo que se hundió en las aguas;
el silencio de mil años de lunas y luceros
que habitan en el ojo que los mira
desde un mundo de azules infinitos
y el festejo de todos los plumajes y colores
que invaden con su canto y con su danza
cada rincón posible de los cielos.
Praderas bajo el agua en las que pastan
estrellas y sirenas, moluscos y cangrejos
son el jardín y el patio de los grandes palacios de corales
donde cada habitante es solo un verso
del poema de anémonas y esponjas
que le dedica el mar al padre tiempo.
Escalones gigantes de gigantes
que suben desde el fondo hasta los cielos.
Mil lanzas y cuchillos de rocas y aleluyas
y edredones de espinas
tendidos en tres camas sobre colchones verdes
para que algún coloso pueda dormir tranquilo
mientras sus ojos cuentan estrellas en el cielo.
Sur del Sur y del sueño.
Antillana razón de jicoteas.
Manantial de cavernas y areitos
donde danzan cemíes y sirenas
Hogar del almiquí y la jutía,
del búho y del carey,
de la gaviota gris, la paloma ceniza y el flamenco.
Cuna de mil criaturas y una angustia;
de la conflagración del alba y la esperanza;
de cantos y colores, de olores y de sueños
tendidos en las piedras
o colgados a un árbol que perfuma
u ocultos en cavernas donde siempre es de noche:
hora eterna de amar, de ser amado
y de vencer el tedio y la rutina.
¡Tantos dones en luces y en belleza!
¡Tanta vida en la roca y en el canto!
¡Tanto dios en la arena y en el agua!
¡Tantas falsas promesas y milagros!
Hoy Jaragua se antoja el paraíso;
casi un sueño imposible,
sólo un temblor lejano
Sur del Sur y del sueño.
Antillana razón de jicoteas.
Manantial de cavernas y areitos:
un cuento de viajeros extenuados
que perdieron el rumbo y el destino
y hoy tienen, simplemente, que inventarlo
Reproducido con permiso del autor.
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