Arturo Pellerano Castro (1853-1916)
Arturo Pellerano Castro nació en Willemstad (Curazao) el 13 de marzo de 1853 y falleció en Santo Domingo el 5 de mayo de 1916.
Sus padres fueron Manuel María Pellerano Bonetti y Teresa de Castro. Su abuelo Juan Bautista Pellerano Costa, nativo de Santa Margarita de Génova, Italia, fue el primer emigrante de la familia llegado a la isla. Muy pequeño vino a vivir a Santo Domingo y estudió en el Colegio San Luis Gonzaga dirigido entonces por el Pbro. Francisco Xavier Billini, donde conoció a los hermanos Gastón Fernando Deligne y Rafael Deligne.
Fue contable y funcionario público. Contrajo matrimonio con la poetisa cubana Isabel de Amechazurra.
Al principio, sus obras aparecieron bajo el seudónimo de Publio el Bautista y después fue reconocido por el sobrenombre de Byron. Colaboró en Los Lunes del Listín, Letras y Ciencias, Revista Ilustrada y La Cuna de América. Su obra poética se enmarca en el movimiento literario del criollismo, del cual fue iniciador junto con otros poetas.
Arturo Pellerano, mejor conocido con el sobrenombre de Byron, gozó de muchísima popularidad; sus Criollas tienen el don de ser captadas fácilmente. Pero esta misma facilidad le impide lograr poemas de altura, y queda en los devaneos románticos de salón.
Defendió siempre la expresión fácil, la claridad, el estilo sencillo y popular y no dudó en fustigar a los hermanos Deligne por lo que consideraba un secuestro oscurantista del hermoso y bello ejercicio de construir poesías.
Con su arte, su oficio y su técnica hubiera podido aspirar a empresas mayores. Pero Arturo Pellerano prefirió en su vida y en su obra vivir a su manera y a su modo el espíritu antillano que el sentía profundamente. Pese a esa cierta bohemia, vivió el momento político de su tiempo y admiró sobre todo la personalidad de José Martí, componiendo el poema Americana en su honor, publicado con motivo del primer aniversario de la muerte del célebre independentista cubano.
La naturaleza fresca, los ambientes populares y la vida en el campo son el escenario que una y otra vez le atrae para sus rimas en las que todo es sencillo y natural sin querer buscar dramatismos o sufrimientos.
Obra
- La última cruzada (1888),
- Criollas (1907),
- De casa (1927).